Nos acercamos al Impact Hub de Madrid para conocer a Pablo Santaeufemia, CEO de la empresa Bridge for Billions, una plataforma de incubación online para emprendedores que necesiten ayuda en el momento de impulsar sus proyectos. Actualmente Bridge for Billions trabaja con organizaciones de hasta 47 países, apoyando el desarrollo de proyectos de emprendimiento en fases iniciales hasta crear un puente para un billón de personas.
Entre sus objetivos, uno de sus propósitos mejor definido se trata de ayudar a organizaciones internacionales a innovar y a desarrollar ecosistemas más completos a través de la colaboración. Su vocación es totalmente digital, y eso les permite por un lado construir puentes entre innovadores y organizaciones, sin ningún tipo de límite, y por otro “democratizar el emprendimiento” para que más personas tengan la oportunidad de conseguir sus sueños acompañados de mentores de primer nivel y de una experiencia de usuario extraordinaria. Después de saludarnos y tomar asiento invitamos a Pablo Santaeufemia que nos cuente quién es este joven emprendedor y qué parte de él va intrínsecamente ligada a Bridge for Billions.
“El talento puedes encontrarlo en muchos sitios, pero a veces la oportunidad no”
Efectivamente, el cometido de la empresa Bridge for Billions es dar oportunidad al talento de multitud de emprendedores que no tienen las herramientas para llevar a cabo sus ideas. Lo mismo ocurrió con Pablo en los inicios de su andadura, tal y como nos cuenta, él siempre había tenido ganas de crear y de ayudar al mundo, pero para poder dedicarte a esta función, la formación, la humildad y el esfuerzo son pilares fundamentales. Desde muy pequeño, a los 16 años, Santaeufemia consiguió su primera beca para estudiar ingeniería en un prestigioso colegio al que acudían estudiantes de más de cien nacionalidades. Es aquí donde experimenta el aprendizaje con diversas culturas y personas, y donde su camino va tomando nuevos rumbos. En ese momento, consigue una beca para ser voluntario en la India, país en el que se da un fuerte golpe con la realidad.
“No me gustaba cómo estaba planteado el mundo del desarrollo, pero quería trabajar en él. Así que es ahí donde me pregunto, ¿cómo puedo cambiarlo?”
La clave por supuesto está en la formación y en el esfuerzo. Pablo se traslada a China donde trabaja en una empresa de arquitectura sostenible, después de graduarse consigue una beca para hacer dos másters en EEUU y tiene su primer contacto con el mundo del emprendimiento. Sus proyectos a partir de aquí son incontables, y en el año 2015 nace Bridge for Billions.
“Mis valores clave, que al final son los valores de Bridge for Billions y de todo el equipo se resumen en: La iniciativa, La Resiliencia y La Empatía”.
Estos tres valores son los que acabaron por impulsar a Santaeufemia a ser emprendedor, y no solo eso, sino que también motivaron lo que quería transmitir en su empresa y en los emprendedores que quisieran acogerse a su software de incubación.
“Yo iba buscando solución a un problema. En ningún momento he sabido qué quería ser, pero sí lo que quería solucionar”.
A día de hoy, lo que si es cierto es que este joven emprendedor ha abierto camino y es fuente de inspiración para otros profesionales del sector del emprendimiento. Este es uno de los motivos por los que Pablo está considerado como uno de los 30 jóvenes europeos más influyentes en el área de emprendimiento social según la Revista Forbes y también por lo que el año pasado, en la presentación de innovadores de Ashoka, consiguiera el reconocimiento de ser uno de los principales changemakers del momento.
“Ashoka me ha cambiado la vida. Lo digo y lo diré. Ha sido una transformación completa en mí y en mi proyecto. Si esto funciona hoy en día es en gran parte gracias a Ashoka y a su confianza”.
En unos días Ashoka celebrará la presentación de innovadores sociales para este 2018, algo que Pablo recuerda con cariño y en lo que insiste que es un honor, una responsabilidad y de nuevo, tal y como reitera durante toda la entrevista: “una oportunidad al talento”.
BRIDGE FOR BILLIONS EN PROCESO DE REFLEXIÓN
La estrategia de los primeros años de Bridge es una estrategia por supervivencia, así lo explica Santaeufemia. “En un primer momento, para seguir adelante, se necesitan tener los mínimos recursos para conseguir que alguien te lo compre. Sin embargo, si se consigue salir airoso de ese primer paso, la estrategia por supervivencia es algo a lo que hay que renunciar para empezar a focalizar mejor tu marca y tus objetivos”.En la actualidad, Bridge for Billions se encuentra inmerso en un proceso de branding que ha sido todo un descubrimiento para ellos y que les está aportando multitud de cosas buenas.
“No habíamos pasado por un proceso estratégico sobre nuestra marca, sus colores, el tono que queríamos usar… No había nada de eso”. A lo que añade: “Las empresas que más crecen son las que tienen un branding muy potente y una experiencia de usuario que lo acompañe. Nosotros teníamos una experiencia de usuario por encima de la media de una startup, pero en el tema del branding estábamos muy por debajo”.
A partir de aquí, el proceso de aprendizaje de branding es, según Pablo, un trabajo que debe involucrar a todos los miembros del equipo, primero porque es necesario comprenderlo para comunicarlo al mundo, y en un segundo lugar, porque es del mismo modo una lección muy bonita y muy potente si se utiliza con cariño y con inteligencia.
Anteriormente, el logo de Bridge for Billions fue útil para acompañar a una primera fase de aprendizaje. En él podían observarse tonalidades verdes y un puente en forma de corazón que representaban la esperanza en el proyecto, la necesidad de conectar con el emprendedor y el objetivo social al que se querían enfrentar.
“El logo anterior fue un logo con un objetivo de crecimiento y con cierto valor social y funcional pero necesitábamos dar un paso más e investigar en branding”.
Ahora, la nueva imagen de marca de Bridge for Billions está profundamente pensada para comunicar sus objetivos de una forma ya no solo funcional, sino atractiva. En relación a los colores, Bridge siempre ha sido y sigue siendo una organización verde, sin embargo en este momento se encuentra, tal y como comenta Pablo “transicionando” a una empresa de tonalidades más azules, que igualmente transmiten seguridad, modernidad, confianza, crecimiento, etc.
“Para ser más exactos somos una organización entre el verde y el azul, por eso nuestros nuevos colores se identifican con el turquesa. Este tipo de organizaciones adicionales usan todo el tipo de metodologías de las organizaciones azules, pero con los valores de las organizaciones verdes”.
Con respecto al arco de su logo, en referencia al puente del anterior, ahora Bridge for Billions buscar concentrar en este elemento un salto hacia el crecimiento, se trata de un arco que ayuda a impulsar al emprendedor a crecer en positivo. Esto está acompañado de un logotexto muy descriptivo: Connencting growth, que apoya precisamente esta idea de “Conectar el crecimiento” y de dar el salto.
LA IDENTIDAD, EL PORQUÉ Y LOS ODS
Hacer branding en empresas sociales es igual de complicado que en el resto de empresas porque supone un ejercicio de entendimiento sobre los valores que se quieren transmitir que es necesario procesar e interpretar.
“Yo creo que al final la gente se centra en que la empresa es el qué o el cómo, pero el branding es el porqué. El reto no es que color, sino por qué ese color. Todos le pueden buscar un significado pero a veces se tiene que explicar, y el branding es la forma de explicarlo”.
Según el CEO, el branding debe ser un reflejo de los objetivos de la empresa. En concreto Bridge for Billions se centra dentro de los ODS en el indicador 17 de la alianza para lograr objetivos, el 8, de trabajo decente y crecimiento económico, 9 de industria, innovación e infraestructura y 10 de reducción de las desigualdades.
Tener claro estos objetivos es indispensable para que las empresas, y en especial las empresas sociales pongan foco en qué quieren hacer para cambiar el mundo, y en cómo tienen que hacerlo, pero tal y como sentencia Santaeufemia, el branding a día de hoy es la herramienta para entender el porqué.
“Pensar en branding es pensar en el futuro”