El 2018 había sido el año en el que la inversión de impacto llegó a convertirse en mainstream. En otras circunstancias, analizando el ejercicio 2019, el sector estaría de celebración por un aumento de los activos de inversión de impacto en un 42% respecto al año anterior, alcanzando los 715 mil millones de dólares, según datos del estudio anual sobre la Inversión de Impacto de la Global Impact Investing Network (GIIN). Pero en esta primera mitad de 2020, es difícil iniciar cualquier reflexión al margen de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y sus consecuencias.
El impacto social y la afectación sobre las personas está siendo devastador en muchos países y los impactos económicos y financieros también están demostrando ser significativos -caídas de la bolsa de hasta el 10%, reducción del pronóstico del PIB mundial en un quinto por parte de la OCDE, cientos de empresas afectadas, miles de trabajadores en situación de desempleo, etc.-. Y en este contexto de incertidumbre, ¿qué papel va a jugar la inversión de impacto?+